“Yo creo que lo que no te mata, simplemente te vuelve más raro”. Guasón. Batman, The dark knight.

Sinopsis

Batman, “El Caballero Oscuro”, se presenta más que como género cinematográfico de acción, como enunciado inherente a los sentimientos fundamentales que mueven la humanidad y sus necesarias contrapartes; amor – odio, orden – caos, paz – violencia. La representación de los puntos de equilibrio que mueven el mundo, orden y caos, se manifiesta en la necesaria coexistencia de Batman y Guasón, némesis eternos.

¿Hasta qué punto termina siendo odiado y despreciado el Guasón aquí planteado?; finalmente termina siendo entendido como máxima expresión del caos y la sincera maldad y, por ende, comprendido y aceptado, pues sin su existencia el orden y la bondad no tendrían cabida.

El gran protagonista en este film no es el eterno héroe como se podía esperar, intencionalmente se plantea que sea en definitiva el Guasón, aquél que construye y mantiene al héroe y, a su vez, quien es capaz de demostrar, como lo hizo con Harvey Dent, que hasta las más fehacientes convicciones de incorruptibilidad, resultan quebrantables. Claro, la trama no podía terminar alabando tal hipótesis, al final Batman y los habitantes de Gótica “demuestran” que el bien predomina sobre el mal. Pero… quizá sólo sea cuestión de tiempo la vigencia de tal rectitud moral; quizá, sin un héroe que le sirva de baculus, la sociedad termine por corromperse a partir de sus síntomas de anomia y desidia.

Empero, la línea discursiva que al final termina por plantear la bondad sobre la maldad en este enunciado visual, es el anhelo ético y moral de la sociedad, que sólo podrá materializarse cuando la misma aprenda a vivir sin héroes.

Es a partir de esta reflexión que “El caballero oscuro” termina por ser, en su línea discursiva, un llamado de atención a la humanidad, y es así porque a pesar de su carácter ficcionario, su proximidad con la realidad termina por fascinar y llegar a la audiencia occidental, pues para ésta última, la ficción será mejor mientras más cercana a la realidad esté.

«Yo creo que lo que no te mata, simplemente te vuelve más raro»

En la primera creación fílmica de Batman (1989), materializada por Tim Burton, se plantea la forma en que se crea el Guasón. Jack Napier, personificado por su tocayo Nicholson, se convierte en Guasón, el enemigo más acérrimo de Batman, de la mano de éste último, luego de que el mismo disparara a un vidrio cuyos trazos terminaron en el rostro de Jack causándole sus famosas cicatrices y posteriormente cayera en un tanque de ácidos químicos que tornaron su tez totalmente blanca. Claro que Bruce Wayne adopta primero su condición de Batman a partir de presenciar en su niñez el asesinato de sus padres, ejecutado por Jack Napier en su adolescencia.

Como puede entenderse, la creación de los protagonistas principales de la historia es mutua, a partir de allí su necesaria coexistencia; némesis eternos, como se expuso anteriormente.

El insertar al inicio del guión de “Batman, el caballero oscuro” la frase con la que se titula esta parte, permite establecer una coherencia a la par de la linealidad de la estructura narrativa de la historia original del hombre murciélago, es decir, tal frase constituye un elemento coherente en un contexto informativo, no sólo de la trama de este caso, sino de la historia original fundamentalmente. La información será posible en el receptor siempre y cuando tenga la competencia necesaria en el discurso Batman, pues “es nuestra competencia, con nuestro imaginario y nuestro repertorio, lo que convierte un signo en significativo para nosotros”[1].

Asimismo este elemento constituye un flashback en el receptor competente; “¡ah!, ciertamente Jack Napier sobrevivió al sumergido en ácidos químicos, lo que provocó que se intensificaran sus ya existente problemas psíquicos y se convirtiera en Guasón”, pensaría el espectador competente, claro, de una forma más coloquial e individual, incluso tal reflexión no se produzca necesariamente de inmediato, sino al ritmo de la trama o al final de la misma, pero, en cualquier caso, será producto de una competencia en el discurso.

Otra conclusión que construiría el espectador al final de la trama y a partir de esta frase, es que quizás la culpa del desate demencial del Guasón sea de Batman, pues si no se hubiese enfrentado a él como se planteó en el primer film, de seguro Guasón no habría caído en los ácidos químicos y, por ende, no se habría intensificado su maldad. Claro que en este caso sería una conjetura propia de un espectador no tan competente en el discurso Batman, pues de lo contrario entendería que la creación de un enemigo así era básica para determinar la coherencia de la estructura narrativa.

“Construyo mi propia suerte”

Uno de los aportes en el planteamiento de cómo nacen los personajes principales de Batman, es plasmado en este film. Aunque en Batman Forever (1995) se mostró la muerte de Harvey Dent “Dos Caras”, otro enemigo del héroe, en esta ocasión se plasma la hipótesis de su nacimiento.

La aparición de la moneda de dos caras, constituye un elemento alegórico que produce, una vez más, información en el intérprete competente. A lo largo de la trama aparecen otros deícticos que terminan por conformar la lógica de la isotopía presente en el desenlace de Harvey Dent en “Dos Caras”.

En esta primera escena de Harvey Dent, la frase amuleto de él, “construyo mi propia suerte” tiene  absoluta pertinencia ya que hasta ese momento su moneda presenta ambas caras en buen estado. Luego de la muerte de Rachel Dawes[2], una de las caras de la moneda resulta estropeada, la cual se convertirá en la cruz que tendría una moneda normal y a partir de allí dejará Dent de “construir su propia suerte” para dejarle al azar la decisión sobre sus actos macabros luego de convertirse en “Dos Caras”.

“O mueres siendo un héroe, o vives lo suficiente para volverte villano”

Teniendo en cuenta que la coherencia predominante en este largometraje es argumentativa, la presencia de frases claves que aparecen más de una vez en la trama resulta menester. En el primer encuentro entre rivales en el amor pero aliados en sus convicciones morales, Harvey Dent y Bruce Wayne sostienen una conversación sobre la posibilidad de convertir a Dent en el héroe real que necesita Gótica. Es entonces cuando Harvey expresa “o mueres siendo un héroe, o vives lo suficiente para volverte el villano”.

Si se toma en cuenta la historia de “El caballero oscuro” como individual y aislada de la secuencia con la historia general, podría entenderse que Dent, convertido en “Dos Caras”, debía morir como aparentemente sucede en este film. No obstante la historia cuenta la muerte de “Dos Caras” en Batman Forever.

Ahora bien, ¿en realidad muere siendo un héroe o ya era un villano?, en definitiva su quiebre de principios morales lo convierte en lo que el Guasón quería demostrar; hasta el más incorruptible de los mortales  puede convertirse en villano.

En la conversación entre Dent y Guasón en el hospital, se establece la coherencia narrativa necesaria que termina por afirmar la frase utilizada en esta escena por Harvey.

“Algunos hombres solo quieren ver el mundo arder”

La participación del eterno amigo fiel de Batman, Alfred Pennyworth, cambia también en esta propuesta. Ya no es sólo aquel Mayordomo consejero y fiel que ocuparía el rol de padre del joven Bruce Wayne, aquí es presentado con más actitud y personalidad, ya no sólo emite consejos a Batman, ahora lo hace reflexionar sobre sus errores, pues en esta ocasión el perfeccionismo del héroe se desvanece para presentarlo más humano.

Si bien el Guasón se lleva el gran protagonismo, personajes como Alfred se tornan determinantes en la coherencia de la estructura narrativa. Es a partir de una conversación sostenida con Batman, en donde Alfred le cuenta la historia de un homólogo de Guasón que conoció en su juventud, que el sentido de ser del Guasón comienza a entenderse y, más aún, a aceptarse.

La descripción de la razón de ser del Guasón es explicada de la mejor manera en el diálogo de Alfred, “algunos hombres no buscan cosas lógicas como dinero. Uno no puede comprarlos, intimidarlos, razonar o negociar con ellos. Algunos hombres sólo quieren ver el mundo arder”. Tal hipótesis de Alfred es confirmada a lo largo de la trama y a partir de los diálogos del Guasón.

Es en esta parte donde la estructura narrativa tiene su punto más álgido, pues es aquí donde comienza a entenderse que la maldad y el caos no funcionan por meros intereses tangibles. La verdadera maldad no tiene intereses, opera por placer del malo, es por ello que la disputa entre el bien y el mal se torna complicada, pues ambos poseen la misma fortaleza cuando forman parte de las convicciones de los individuos.

“No, tú me completas”

Luego de la anterior escena, es ésta otra de las fundamentales. La maldad inherente al Guasón le demuestra a Batman que está errado, pues en los planes del Guasón no está matarlo, así como tampoco su finalidad es hacerse millonario a partir de la ejecución de actos ilícitos. Su accionar es meramente por convicción, su finalidad es demostrar que todos tienen un precio para ser corruptibles, claro que al final la rectitud moral mostrada por los ciudadanos de Gótica en la situación de los barcos, así como la incorruptibilidad de Batman, terminan por demostrarle que existen excepciones, que quizá haya más gente fiel a la bondad.

No obstante, en este diálogo Guasón le demuestra a Batman que la relación de ellos es necesaria para mantener el equilibrio en la sociedad, ninguno de los dos tendría sentido de acción si el otro no existiese, por ello ninguno de los dos morirá, ambos se complementan y tal equilibrio no es sólo un juego de la ficción aquí planteada, en el plano real también funciona de esa manera, y es que para que exista equilibrio, deben existir contrapartes que no resultan muy ajenas pues una conlleva a pensar en la otra; amor – odio, orden- caos, bondad – maldad.

“No es cuestión de dinero, se trata de mandar un mensaje”

El mejor punto de reflexión sobre la maldad del Guasón se refleja en esta escena. Cuando toda la audiencia creía que finalmente y a pesar del diálogo de Alfred a Batman sobre las reales convicciones de la maldad, Guasón se quedaría con su parte del dinero estafado junto a la mafia, el personaje termina quemando el cerro de dólares junto a uno de los cabecillas de la mafia y frente al resto de secuaces mafiosos.

Cabe entonces la reflexión, ¿quién es más corrupto?, ¿el que intenta demostrar que a pesar de su perversidad es fiel a sus convicciones o aquél que no cree ni en sí mismo? ¿Cuántos matices tiene entonces la maldad?, o acaso no se trata de matices, sino de maldad por convicción y aquella que sólo sirve de escudo a otros intereses.

En consideración propia, esta escena, junto a otras claro está, es poesía narrativa y visual. Lo expresado por Guasón a los mafiosos, “esta ciudad merece un criminal de más categoría, yo se lo voy a dar”, logra dar un giro total a lo que se entiende por maldad, hace impecablemente reflexionar sobre la veracidad de los prejuicios. Dentro de su perversidad y patología psíquica, el Guasón da una lección de verdadera convicción, pues cuando se cree de manera inquebrantable en algo, ningún precio logra el cambio de convicción. “Se trata de mandar un mensaje”.

“Nadie se espanta cuando todo sale según lo planeado, aunque el plan sea horripilante”

La mejor demostración de lo fácil de quebrantar que puede ser la bondad cuando no está arraigada en la convicción personal, se refleja en la conversación de Guasón con Harvey Dent en el hospital, convertido ya este último en “Dos Caras”.

Resulta menester transcribir el diálogo exacto del Guasón en esta parte a fin de entender su planteamiento.

“¿Sabes qué?, no quiero que me guardes rencor Harvey, cuando tú y Rachel estaban siendo secuestrados, yo estaba en la jaula de Gordon. Yo no pude esos explosivos. Fueron tus hombres, tu plan. ¿Parezco un hombre que planea? Yo soy como un perro que persigue coches, no sabría que hacer con uno si lo alcanzara. Yo sólo hago cosas. La mafia tiene planes, la policía tiene planes, Gordon tiene planes. Ellos son maniobreros, maniobreros tratando de controlar sus pequeños mundos. Yo no soy maniobrero. Yo trato de mostrar a los maniobreros lo patético que son sus esfuerzos de controlar las cosas. Así que cuando digo que lo de tú y tu novia no fue una cosa personal, sabes que estoy diciendo la verdad. Los maniobreros te pusieron en esta situación. Tú eras un maniobrero, tú tenías planes y mira donde acabaste. Sólo hice lo que sé hacer, tomé tu planecito y lo usé contra ustedes mismos. Mira lo que hice con unos tanques de gasolina y un par de balas. ¿Sabes qué noté? Nadie se espanta cuando todo sale según lo planeado. Aunque el plan sea horripilante. Si mañana le digo a la prensa que van a matar a un pandillero o un camión de soldados va a volar en pedazos, no cunde el pánico, porque todo es parte del plan. Pero cuando digo que un pequeño alcalde se va a morir, ¡todos pierden la cabeza! ¡Introduce un poco de anarquía! Trastorna el orden establecido y todo se vuelve un caos. Soy un agente del caos, ¿sabes lo interesante del caos? Es justo.”

Es a partir de esta conversación y revelación del Guasón que se demuestra que hasta los mismos “agentes del orden”, en este caso los policías y hasta el mismo Gordon, pueden cooperar en la construcción del caos, sólo por falta de convicción.

“Hasta que su espíritu se quiebre completamente”

Para el Guasón la creencia y convicción en el bien es sólo temporal, el caos y la maldad pueden, siendo bien ejecutados y por convicción, hacer que el espíritu de las personas se quiebre completamente. No obstante, Batman le demuestra, con la no explosión de los barcos, que mucha gente está dispuesta a creer en el bien.

A pesar de que ninguno de los barcos explotó, suceso que se llevaría a cabo si los tripulantes de alguno de los dos, uno con civiles y otro con “reos de alta peligrosidad”, accionaban a través de un control los explosivos puestos por Guasón, se demostró que fueron los reos quienes demostraron mayor respeto y convicción sobre la vida. Si al final algún bando debía morir, entonces que fueran los dos, sentenció uno de los reos. Por su parte la sociedad civil, que abordaba el otro barco, dudó mucho más en respetar la vida de los reos. Entonces se vuelve a plantear la reflexión, ¿qué sentimiento resulta más inquebrantable, el bien o el mal? ¿Son sólo los malos quienes causan daño y caos?, a fin de cuentas, ¿quién merece más respeto?, ¿el que actúa por convicción o quien lo hace por resguardo de intereses personales?

“El mundo es cruel. Y la única moralidad en un mundo cruel, es el azar”

Convertido en “Dos Caras” a partir de su debilidad y, por supuesto, de la conversación con Guasón que terminó de intensificar su odio y rencor hacia sus farsantes compañeros, Harvey Dent cumple a cabalidad lo planeado por Guasón: se convierte en asesino y villano.

La toma de decisiones al azar viene a constituir el modus operandi de “Dos Caras”; el destino de sus víctimas dependerá del caer de su moneda, que ahora tiene cara y cruz por lo explicado párrafos atrás.

La razón por la cual Dent concluye que la única moralidad en un mundo cruel es el azar resulta lógica y acertada. Después de demostrar que el bien puede devenir en maldad y que sus bases son presas fáciles de resquebrajar, ¿no es entonces el azar la única imparcialidad por convicción? Nadie puede manipular el azar. Entonces, si no hay nada humano totalmente inquebrantable y todo resulta al final teniendo su precio de cambio, es el azar el único que merece respeto de convicción, según la teoría de Harvey Dent.

“Soy lo que Gótica necesita que sea”

Como el culto no deber ser a la maldad, Batman termina demostrando que la convicción de la bondad sí existe y quizá  sea más fuerte que la de la maldad. En la actitud del hombre murciélago se refleja el antípoda en convicción del Guasón pero su homólogo en la fuerza de la convicción. Batman, al igual que Guasón, no actúa como héroe porque anhele elogios de la sociedad a la que defiende, el interés no es personal, la satisfacción es sólo hacer el bien, o el mal en el caso de Guasón, sin merecer ningún mérito por ello.

El objetivo final del Guasón, hacer prevalecer el caos y demostrar que hasta el que parecía más recto en la moralidad, el “Caballero Blanco”, Harvey Dent, se vuelve corrupto, termina por incumplirse gracias a la decisión honorable a la bondad de Batman. Si la sociedad perdería la credibilidad en el bien y entraría en caos luego de conocer que su héroe tangible, Harvey Dent, realizó iguales o peores actos que el mayor criminal de Gótica, entonces lo que debía hacer Batman fiel a sus convicciones era asumir los actos de Dent como suyos, acuerdo al que llega con Gordon luego de la aparente muerte de Harvey.

El discurso narrativo cierra su hipótesis planteando que en ocasiones el bien necesita ser cómplice de la mentira, “porque a veces la verdad no basta. A veces la gente necesita más. A veces la gente necesita que la premien por su fe”.

Algunas conclusiones

Si bien la estética visual planteada en este enunciado se constituye como un elemento de valor coherente, no es lo más relevante. Es la estructura narrativa con su argumento temático bien planteado lo que hace de esta pieza una joya del séptimo arte. Se lograr exponer, a partir de excelentes interpretaciones y diálogos, el discurso de los valores humanos y sus necesarias contrapartes.

Isotópicamente, la propuesta plantea dos interpretaciones entendidas en conjunto y por separado. El discurso Batman como hilo narrativo de la continuación de una historia y el discurso individual de la trama como excelente descripción de los valores humanos y sociales, en cualquiera de los casos, es el guión y la elocución del mismo por parte de personajes muy bien actuados, lo que termina por construir la isotopía  del argumento, que no es otra sino la coexistencia de convicciones opuestas como necesidad de equilibrio.

Aquel Guasón representado en su momento por Jack Nicholson resulta totalmente reestructurado en esta ocasión. La madurez de su actitud y condiciones psíquicas terminan por reforzar la historia creada por Bob Kane y Bill Finger. Sin lugar a dudas, la dirección de Christopher Nolan cala de forma genial en la reestructuración de la historia y de cada uno de sus personajes, superando incluso el trabajo realizado en “Batman Begins”.

Es merecedor de reconocimiento que a pesar de las críticas al lenguaje cinematográfico hollywoodense en las últimas décadas, este novato director, novato en relación a sus colegas, haya logrado rescatar un verdadero enunciado visual argumentativo y prácticamente impecable en su composición narrativa. Que este film tuvo infinidad de errores de script es cierto, pero es que no es allí donde recae su valor, es, como se ha reiterado, en su argumento narrativo.


[1] José Antonio Sosa (2009). Segunda clase del seminario “Semiótica de la imagen”, dictado en el cuarto año de la carrera: Comunicación Social en la Universidad de Los Andes – Táchira.

[2] Eterno amor de Bruce Wayne quien decide dejarlo por no seguir soportando su doble vida para luego terminar enamorada de Harvey Dent.

4 thoughts on ““Yo creo que lo que no te mata, simplemente te vuelve más raro”. Guasón. Batman, The dark knight.

  1. Muy buen análisis (Y) me gusto de principio a fin tienes dotes de escritora y mantienes a uno con ganas de seguir leyendo.

    Con respecto al tema es muy buena la película, sobretodo la trama con este tipo de mensajes en FRASES que utiliza mucho Nolan, me recuerda a otro gran director Kubrick quien era otro maestro de los mensajes.

    Saludos

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